lunes, 24 de septiembre de 2012

Tiempos pasados


Gracias a Pablo Mas he recuperado unos vídeos grabados por el gran Felix "el errante" en aquel invierno de nuestros sueños de 2011. De momento estamos trabajando en su montaje y edición, que esperamos no se demore demasiado (aunque ya sabemos como funciona esto de la escala del tiempo para los centauros), pero dejo un par de secuencias de lo que dieron de si aquellas sesiones. El primer minivideo ya fue subido aqui hace un tiempo, pero bueno, ya que esta en Vimeo creo que es buen momento para verlo otra vez. El segundo es  un claro ejemplo de la alegría que se vive en la playa en días especiales. En el podemos ver a nuestro querido pepecentauro, alias "el bigotes", alias "el profesor", engullido por las espumas del día grande, y a continuación a Antonio "el fontanero" y a Alfonsito dándolo todo. En fin, que no tiene desperdicio. Vayan preparándose para lo que queda.



5:30pm. Calblanque. Marzo. from Jaime Bernardeau on Vimeo.

Pepeeee; Calblanque, Invierno 2011 from Jaime Bernardeau on Vimeo.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Galicia 2012: jaimito´s view


Poco más se puede añadir después de la última entrada de lui en el blog, Ni un millón de palabras ni un millón de imágenes mías mejorarían la historia. Pero como ya viene siendo costumbre y antes de que pase mas tiempo (de hecho ya ha pasado demasiado) es hora de comentar lo que ha dado de si este año el viaje a tierras gallegas.

Este año, por problemas técnicos y a pesar de que el pobre Luca y su madre se consumían en los sudores y pesadumbres típicos del agosto murciano, la partida se hizo esperar un poco mas de lo normal. Quizás un mes de julio bueno de navegaciones ( el primer Calblanque digno desde marzo de 2011!) y la falta de un parte que hiciera  resquebrajar cualquier voluntad de trabajo tuvieran  también su parte de culpa.  El verano había sido extraño en tierras gallegas, apenas algún nordeste aislado y un tiempo atípico parecían presagiar un viaje de tranquilo. Los días antes de la salida incluso desvariaba pensando en pasar los primeros días del viaje por la costa de Lugo para echar algún buceillo relajado. Pero Galicia tenía un plan secreto muy distinto, fue cosa de decidir el día de salida y todo comenzó a cambiar. Una llamada de Manu, el gallego emigrado en tierras murcianas,  puso las cosas en su sitio. Entraba una borrasca de SW, acompañaba de un buen mar de fondo.  Cambio de planes y hacia la costa oeste sin pensarlo.  Es 13 de agosto, viento para 4.2,  una olita graciosa, la familia duerme en la furgo bajo un lluvia ligera y deliciosa….y estoy solo en el agua!. A mitad de sesión entro en  un botton full power  y llegando al labio salgo disparado. El viento sideoff hace el resto, la tabla levita y después de unos instantes que se me hacen eternos, caigo en la sección limpia de la ola. Cachis en la mar, un aéreo de verdad, tal y como dice el Emi, nada de caer en la espuma.


















Al día siguiente me encuentro con Manu e Isa en la Lanzada, y al rato aparecen Lui, Carmen y Mar El grupo empieza a formarse.  Pasamos unos días por la coste oeste, navegadas, surfings , comidas, visitas, el primo Einar, el chino y su apetito insaciable, carreteras para arriba y abajo. Después de un día tranquilo en Viana con viento ligero y olita justa aparecen Alfonso y alvaround, con sus historias disparatadas. Por la noche, mientras cenamos una buena francesinha especial, Manu, convertido ya en el gurú del viaje, toma las decisiones del día siguiente. Mañana toca carretera. Porriños  nos espera. Así que al día siguiente kilometrada para llegar a la zona de Ferrol a la hora de comer. Ya en la playa las condiciones son bastante molonas, viento más que escasito para 5m y olita por el pecho en la serie, 5 personas en el agua.  Manu, a pesar de que ha tenido que pasar por Vigo a hacer unas gestiones, ya esta en el pico. A toda velocidad organizo como puedo a la familia y me meto al agua.  Es la primera vez que navego aquí y la verdad es que me sorprende bastante. Cuesta un poco coger la ola por el poco viento y la dirección sideoff, pero una vez en ella las sensaciones son muy buenas. A pesar de estar pequeño, la ola tiene bastante potencia (bendito atlántico y benditos fondos) y da para dos- tres giros buenos. Después de un rato de navegación tranquilo, la vela de Lui aparece a sotavento y parece actuar como una clavija que activa las condiciones. El viento se enchufa poniéndose fuerte para 5.2 y la ola sube. El equipo sale encantado del agua. En palabras de Alvaround “uno de los mejores baños de los últimos tiempos”. Que vida mas escasa la del murciano y que suerte tienen estos gallegos. Los días se suceden con idas y venidas por la costa coruñesaferrolana, sardinas, bicicletas y algun bañito de surf, a espera de la entrada del ultimo frente de suroeste que ponga fin al viaje. Tras mucho pensar  abandonamos al gurú y su costa, y decidimos quedarnos por el norte con la fuerte convicción de que también caiga algo por aqui. Entre chubascos nos pegamos un simpático baño de surf en Ponzos y rematamos con un windsurfng en Santa Comba,  ligero, muy al estilo Calblanque, presagio de nuestra inminente vuelta.



Los bastardos de Alfonso y Alvaround, guiados nuevamente por el gurú, disfrutarán todavía de un bañazo en Viana, pero para nosotros ya es demasiado tarde. Ponemos rumbo a casa.. Por el camino, mientras el calor empapa de nuevo mi cuerpo, me relamo recordando las imágenes de estos días, con la esperanza de que el tiempo pase lo más rápido posible hasta volver por estas tierras.

PD: el viaje no hubiera sido igual, como cada año, por la simpatía y generosidad de los locales, Un saludo muy  especial para Victor y Marta Waira y para los cuñados de Santiago.



lunes, 3 de septiembre de 2012

Galicia 2012: Planeta Galiza



 foto: Benito Oliveira

“Hay otros mundos pero están en este”. Paul Éluard

Planeta Galiza: Informe 001#67YUT

Planeta Galiza está al mismo tiempo tremendamente lejano y viscosamente próximo. Probablemente se encuentre en nuestra misma galaxia y contenga organizaciones sociales y económicas semejantes, incluso entes vivos de similar ascendencia. Pero no debemos dejar que esto nos engañe.

Planeta Galiza tiene su propia fisonomía, sus propias pautas climáticas. En estos meses en los que aquí es difícil respirar, quizás producto de un déficit de oxígeno originado por una respiración nostálgica (del invierno) frecuente y de alto consumo, allí el aire es fresco y nutritivo, con una fuerte presencia oceánica entre sus componentes. Una misma temperatura, medida objetivamente, significa fresco (incluso frío) aquí mientras que allí supone una ola de calor preocupante. Mientras que aquí prácticamente tenemos dos estaciones en un año, allí se pueden dar las cuatro en un solo día.

Planeta Galiza implica su propia personalidad alienígena (del latín, nacido en otra parte) y, por lo tanto, unos hábitos particulares en sus habitantes. Estos son extremadamente parecidos en su exterior a nosotros pero a la vez muy distintos, como si estuvieran cosidos de otra manera. Aquí y allí conducimos durante horas con el objeto de remojarnos, pero mientras que allí tardan una hora en cubrir el trayecto entre dos puntos separados por menos de 40 km, aquí en dos horas te has tragado más de 200 kms. Además, en ambos mundos nunca el objetivo está plenamente asegurado, más bien lo contrario, pero mientras que allí el premio gordo puede ser la sesión de tu vida, aquí acabes marcándote un freestyle o un surfing mediometrista y dando gracias a Belcebú por haber pillado cacho. Mientras que allí una sesión con diez tíos o más se considera una aglomeración poco menos que insoportable, aquí eso se considera un baño en solitario. De esta misma forma, el vino -aunque espléndido- tiene pocos grados, la gastronomía -aunque fabulosa- se rige por parámetros cuantitativos inclasificables y sus habitantes han hecho de la imprecisión dialéctica un arte consumado por el amor a la perífrasis.





Fotos: Benito Oliveira



Planeta Galiza también está bañado por el mar. Pero es un mar regido por una escala diferente. Mareas notables, playas sobredimensionadas y olas incomprensiblemente agigantadas. Allí la graduación coloquial usada para medirlas es la siguiente: pequeñas, tamaño persona, medio mástil, altura de logo, mástil y grande. Si nosotros aplicásemos esa regla a nuestra zona obtendríamos que aquí (casi) nunca tenemos olas. Triste y esclarecedor.

Lógicamente, esto acarrea serios problemas de adaptación…




 Fotos: SuperIsa


Desembarque:




 El Exiliado no perdono una sola ola en todo el viaje:



Fotos: SuperIsa

Mais Fotos:








 Fotos: SuperIsa / Benito Oliveira

Archivos añadidos: fotos de los primeros días.

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